Durante mucho tiempo viví cumpliendo con lo que “debía ser”, siempre para afuera, siempre para los otros.
Era productiva, sí, pero me sentía desconectada de mí. Me acompañaban el cansancio, la autoexigencia y esa sensación silenciosa de estar postergando lo importante: mi propia vida.

Hasta que un día me animé a frenar.
A mirar hacia adentro.
A escuchar esa voz que me pedía ser libre, auténtica y fiel a lo que realmente soy.

Fue ahí donde comenzó mi transformación. Me formé como coach ontológica, profundicé en el autoconocimiento, el amor propio y la gestión emocional, y encontré un camino que hoy no solo me sostiene: me inspira.

Hoy acompaño a otras mujeres como TU: — valientes, sensibles, intuitivas y generosas que han dado todo por los demás — a reconectar consigo mismas, recuperar su tiempo, y crear hábitos alineados con sus verdaderos deseos.

Mi enfoque es amoroso pero claro, respetuoso pero desafiante. No trabajo desde fórmulas mágicas, sino desde el poder que cada mujer tiene de transformarse cuando empieza a mirarse a sí misma con autenticidad.

Si llegaste hasta acá, no es casualidad. Tu voz interior ya está despertando.